Cada año, el 31 de
mayo, la OMS y sus asociados celebran el Día Mundial Sin Tabaco, con el fin de
destacar los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y promover la
aplicación de políticas públicas eficaces para reducir ese consumo.
Con ocasión del Día
Mundial Sin Tabaco 2015, exhortamos a los países a que colaboren para poner fin
al comercio ilícito de productos de tabaco.
En muchos aspectos,
el comercio ilícito de productos de tabaco es un importante motivo de inquietud
a escala mundial, en particular en lo que se refiere a la salud, el derecho y
la economía, la gobernanza y la corrupción.
Magnitud del problema
Según algunos
estudios, y por la información proporcionada por la comunidad aduanera mundial,
el mercado del tabaco ilícito podría suponer hasta una décima parte de los
cigarrillos consumidos en el mundo. La Comisión Europea calcula que el comercio
ilícito de cigarrillos cuesta a la Unión Europea y sus Estados Miembros más de
€ 10 000 millones cada año en concepto de impuestos e ingresos aduaneros no
percibidos, y que alrededor del 65% de los cigarrillos incautados en la Unión
Europea son falsificaciones.
El comercio ilícito
no es un problema exclusivo de los países de ingresos altos; en casi todos los
países del mundo hay comercio ilícito, de una forma u otra. En respuesta a la
amenaza que supone el comercio ilícito de tabaco, la comunidad internacional negoció
y adoptó en noviembre de 2012 el Protocolo para la eliminación del comercio
ilícito de productos de tabaco, el primer protocolo del Convenio Marco de la
OMS para el Control del Tabaco.
Objetivos de la campaña del Día Mundial Sin Tabaco
2015
· Sensibilizar acerca del daño que
el comercio ilícito de tabaco causa a la salud de la población, especialmente a
los jóvenes y los grupos de bajos ingresos, porque aumenta la accesibilidad y
la asequibilidad de esos productos, dado su menor costo.
· Mostrar por qué los beneficios
para la atención de salud y los programas y las políticas de control del
tabaco, tales como el aumento de los impuestos y los precios, la inclusión de
advertencias sanitarias gráficas y otras medidas, se ven socavadas por el
comercio ilícito de productos de tabaco.
· Ilustrar el modo en que la
industria tabacalera ha intervenido en el comercio ilícito de productos de
tabaco.
· Poner de relieve que gracias al
comercio ilícito de productos de tabaco, los grupos criminales amasan grandes
fortunas con las que financian otras actividades delictivas, como el tráfico de
drogas, armas o seres humanos, así como actividades terroristas.
· Promover la ratificación del
Protocolo para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco, la adhesión
al mismo y su uso por todas las Partes en el Convenio Marco de la OMS para el
Control del Tabaco, así como su pronta entrada en vigor gracias a la
participación activa de todas las partes interesadas pertinentes.
La epidemia mundial
de tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, de las cuales más de 600
000 son no fumadores que mueren por haber respirado humo pasivamente. Si no
actuamos, a partir de 2030 la epidemia matará cada año a más de 8 millones de
personas. Más del 80% de esas muertes prevenibles se registrarán entre personas
que viven en países de ingresos bajos o medianos.
Mensajes clave para el público
El tráfico ilícito de
productos de tabaco es malo para su salud y para sus intereses. Por estas
razones:
1. Los productos ilícitos de tabaco
arrastran a los jóvenes a probar y consumir tabaco, porque es más barato. Los
productos ilícitos también engañan a los jóvenes consumidores de tabaco, porque
no llevan advertencias sanitarias, y en ocasiones empujan a los niños a
participar en actividades de venta ilegal.
2. El comercio ilícito merma los
ingresos públicos en concepto de impuestos, y ese dinero se podría destinar a
la prestación de servicios públicos en lugar de ir a parar a manos de
delincuentes.
3. El comercio ilícito aumenta la
corrupción y debilita la buena gobernanza.
4. Es sabido que las empresas
tabacaleras han aprovechado los resquicios legales de los sistemas de
gobernanza del control del tabaco para participar en el comercio ilícito de
productos de tabaco.
Llamamientos a la
acción
A las instancias
normativas
· Las instancias normativas tienen
que reconocer que el comercio ilícito de tabaco no solo exacerba la epidemia
mundial de tabaco y las consecuencias sanitarias conexas sino que repercute en
la seguridad, porque se utiliza para financiar el crimen organizado, en
particular en lo que se refiere a las drogas, el tráfico de armas y de seres
humanos, y el terrorismo.
· Es necesario que se ratifique el
Protocolo para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco, para
responder a las repercusiones financieras, jurídicas y sanitarias del comercio
ilícito de productos de tabaco.
Al público general
· El público general deben
reconocer las repercusiones sanitarias, económicas y sociales adversas del
comercio ilícito de productos de tabaco, en particular los vínculos con el
tráfico de seres humanos y el crimen organizado asociado al tráfico de drogas.
· El público general puede sumarse
a la campaña de sensibilización del Convenio Marco de la OMS para el Control
del Tabaco, por ejemplo, a través de las redes sociales, para difundir los
mensajes y consejos que emitirán los gobiernos y la OMS con el fin de acabar
con el comercio ilícito de productos de tabaco.
Al mundo académico
· Las instituciones académicas
pueden ampliar las investigaciones acerca del comercio ilícito de productos de
tabaco, con el fin de documentar sus impactos dañinos, así como los beneficios
para la salud, las finanzas públicas y el control de las actividades delictivas
que entrañaría el final del comercio ilícito de productos de tabaco.
· Otro campo de investigación es la
función activa que desempeña la industria tabacalera en el respaldo al comercio
ilícito de productos de tabaco.